La comunidad del corregimiento de Tilodirán calificó como un acto de indolencia la respuesta de varias instituciones ante el fallecimiento de Alejandro Barrera, ocurrido en la tarde del lunes 11 de agosto frente a una droguería del centro poblado.
Según testigos, Barrera había llegado al establecimiento en busca de algún alivio para sus dolencias, mientras legaba a Yopal para ser atendido en un centro médico.
El hombre, oriundo de la vereda El Mango —una de las zonas más apartadas del municipio, en límites con Orocué y Maní—, era trasladado en un vehículo particular por un vecino que accedió a llevarlo ante la urgencia de su estado de salud.
Tras salir de la droguería, Barrera regresó al automóvil, donde perdió los signos vitales. El conductor, al notar que el paciente no reaccionaba, intentó contactar a las autoridades para reportar el fallecimiento. Lo que siguió fue una cadena de evasivas por parte de las entidades responsables.
De acuerdo con el testimonio de un líder comunal, el Centro Regulador de Urgencias y Emergencias (CRUE) fue el primero en responder, indicando que el caso no requería el envío de una ambulancia.
En su lugar, recomendaron contactar a la EPS Capresoca, a la que estaba afiliado el fallecido, para que enviara un médico que certificara la muerte.
La situación se tornó aún más compleja cuando se intentó contactar a una funeraria, que se negó a asistir al lugar argumentando que no podía intervenir sin un certificado de defunción.
Por su parte, el equipo de criminalística aclaró que no podía desplazarse hasta Tilodirán, ya que no se trataba de una muerte violenta, por lo que el caso no era de su competencia.
Pasadas las 7:00 p. m., llegaron al sitio los hijos de Alejandro Barrera, quienes, ante la falta de respuesta institucional, decidieron trasladar el cuerpo en el mismo vehículo hasta un hospital de Yopal, con la esperanza de que un médico pudiera realizar la revisión y emitir el acta de defunción.
La comunidad expresó su profunda preocupación por la falta de coordinación entre las entidades encargadas de atender este tipo de situaciones, y exigió que se revisen los protocolos de atención en casos de fallecimientos en zonas rurales, para evitar que hechos como este se repitan.