Con el hallazgo del cuerpo de la pequeña Estefany Samara Guerrero Gómez, de apenas dos años, concluyó la angustiosa búsqueda que por seis días mantuvo en vilo a la comunidad de Aguazul. La tragedia golpeó de frente a la familia de Merardo Gómez, quien ahora enfrenta la pérdida de tres de sus grandes amores: su nieta Estefany, su hija mayor Liliana Esmeralda Gómez (madre de la niña) y su esposa Doris Rocío Quesada.
Doris había librado una larga batalla de cirugías y tratamientos tras un grave accidente, pero el destino volvió a herir a la familia. El pasado 21 de agosto, mientras Merardo se preparaba para reencontrarse con las mujeres de su vida, una creciente súbita en la quebrada La Vegana arrasó con parte de su corazón y su alegría familiar.
Seis días de búsqueda incansable
El cuerpo de la menor fue hallado en aguas del río Únete, en la vereda La Esperanza, sector finca El Capricho, a 46 kilómetros del lugar donde había sido arrastrada por la corriente junto a su madre y abuela.
La operación de búsqueda movilizó a familiares, vecinos, organismos de socorro y entidades públicas y privadas en un despliegue sin precedentes: Bomberos de Aguazul, Maní y Villanueva; Defensa Civil; Grupo Aéreo de Casanare; Gobernación; Alcaldía; empresa STM aliada de Ecopetrol y Seguridad CasanarE, además de la fuerza inquebrantable de la comunidad que se unió en cada jornada.
Un pueblo en duelo
La tragedia deja una huella imborrable en la memoria colectiva de Aguazul. Hoy, el dolor de Merardo es también el de todo un municipio que acompañó con solidaridad y esperanza hasta el último momento.
✝️ Paz en sus tumbas y fortaleza para la familia Gómez-Quesada.

