La problemática del acceso a agua potable para 44 veredas y cinco corregimientos de Yopal, incluyendo El Morro, Alcaraván La Mata, La Chaparrera, Mata de Limón y El Calado, continúa sin una solución definitiva, a pesar de las constantes gestiones y acciones legales.
Geovanni García, líder comunal de la zona de La Niata, ha sido la voz principal en la lucha por la construcción de un macro acueducto, un proyecto que, según él, resolvería el suministro de agua para la mitad de la zona rural de Yopal.
La comunidad ha expresado su frustración ante la demora en el inicio de los estudios y diseños de dicha obra, a pesar de negociaciones, tutelas, derechos de petición y la intervención de la Procuraduría y otros centros de control.
García señala que la solución actual, que implica el uso de carrotanques para llevar agua, no es sostenible debido a su alto costo mensual y su carácter temporal.
Para el líder, el agua es un servicio «mucho más indispensable que cualquier cosa» para la gente y los animales, incluso más que la gasificación, electrificación o pavimentación.
En un esfuerzo por destrabar el proceso, la Procuraduría envió un documento al Tribunal Contencioso Administrativo de Casanare.
Además, Giovanni García ha accionado legalmente a múltiples entidades, incluyendo Corporinoquia, Acuatodos, la empresa de acueducto de Yopal, la Gobernación, la Alcaldía y el Viceministerio de Agua.
Esta acción se adelantó con el propósito de asegurar que todas las partes involucradas asistan a las audiencias y aporten lo que les corresponde, evitando excusas sobre la falta de apoyo.
Geovanny acusó como uno de los principales obstáculos a la falta de voluntad política y la inacción de las administraciones actuales. Aunque el Viceministerio de Agua se habría comprometido con el tema de los diseños, se está a la espera de una mesa de trabajo con la Gobernación, la Alcaldía y las comunidades para poder avanzar y definir cuándo estarán disponibles los recursos y cuándo se iniciará la obra.
Han pasado casi dos años bajo las actuales administraciones sin un compromiso claro por parte del gobernador y el alcalde, quienes, según García, en reuniones «nunca dicen que no», pero no se ve el tema avanzar.
Los costos de los estudios y diseños han escalado significativamente. En 2019, se estimaban en 3.000 millones de pesos, pero actualmente rondan entre 7.000 y 8.000 millones de pesos, y se prevé que, si no se ejecutan este año, superarán los 10.000 millones en la vigencia 2026.
Añadió el líder, que la Gobernación y la Alcaldía no han presentado proyectos al Viceministerio de Agua para jalonar recursos nacionales, limitándose a lo que obtienen por regalías e impuestos.
Estima que se podrían haber conseguido 200.000 millones de pesos si hubieran presentado un proyecto tan macro y viable.
Los estudios y diseños tomarían ocho meses, lo que, si se iniciaran en enero, permitiría tenerlos listos antes del segundo semestre de 2026, posibilitando el arranque de la obra dentro del actual periodo de gobierno, siempre y cuando exista la voluntad política.
Giovanni García insiste en la urgencia de la obra por ser un derecho fundamental y por la necesidad que tienen las comunidades, instando a los ingenieros de la gobernación y la alcaldía a vivir unos días en las veredas para entender la realidad de la escasez de agua potable.
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