La tranquilidad habitual de la comunidad rural de Sácama, en el norte del departamento, se vio abruptamente interrumpida tras un violento hecho de sangre.
El crimen ocurrido en la tarde del sábado 19 de julio. William Botía López, agricultor de 35 años y residente del municipio, fue asesinado a tiros cuando se encontraba realizando labores en la vereda Muneque, a escasos ocho kilómetros del casco urbano.
De acuerdo con los primeros reportes, Botía López trabajaba junto a su esposa en los alrededores del sector conocido como “la escombrera” cuando fueron interceptados por tres individuos encapuchados.
Los agresores, después de despojar a la pareja de sus teléfonos móviles, la emprendieron a tiros contra el labriego, propinándole varios disparos y acabando con su vida de manera instantánea.
El cuerpo de la víctima fue hallado por miembros del cuerpo de Bomberos y por la inspectora de Policía municipal, quien lideró la inspección judicial en el sitio.
Botía López yacía tendido junto a su motocicleta a un lado de la vía, con heridas de bala localizadas en el maxilar inferior y en el pecho. En el lugar de los hechos se encontraron también tres cartuchos calibre 9 mm que no alcanzaron a detonar, evidencia que será clave en el desarrollo de las investigaciones.
La administración municipal, profundamente consternada por este crimen que enluta a Sácama, ha manifestado su solidaridad con los deudos.
“Expresamos nuestras más sentidas condolencias a la familia y seres queridos de William Botía López; rogamos por el descanso de su alma y pedimos que la fortaleza y el consuelo divino acompañen a la familia en este difícil momento”, señala el mensaje oficial.
Entre tanto, las autoridades continúan avanzando en la recolección de elementos materiales y testimonios para identificar y dar con el paradero de los responsables de este trágico suceso.