Luego de la tempestad viene la calma, reza un dicho muy conocido, pero muy aplicado en nuestro medio. Y ese parece ser el curso que ha tomado el caso de los explosivos puestos en el peaje de El Charte.
La noticia movió toda la atención de la comunidad desde ese viernes 28 de noviembre en horas de la noche, hasta el sábado 29 en horas de la mañana cuando se superó la emergencia, gracias a labor del grupo antiexplosivos de la Policía.
Luego en el transcurso de la siguiente semana se conoció sobre el hallazgo de una camioneta blanca que se encontraba abandonada. Este vehículo había sido reportado como robado en día anteriores y se generó la hipótesis que es el mismo automotor utilizado por los sospechosos de instalar los explosivos en el peaje.
Adicional a esta información la comunidad se quedó con otra serie de datos como el peso de los artefactos explosivos, cada uno de 27 kilos, según lo explico en su momento el comandante de Policía Casanare, coronel Pablo Javier Galindo Valencia.
También se dijo por esos días que los posibles responsables del frustrado atentado sería grupo armado ilegal del ELN. Otro dato suministrado apuntó a que los sospechosos hicieron varios tiros al aire para advertir a los vigilantes y personal de la concesionaria vial, para que abandonaran la estructura.
En cuanto al material explosivo utilizado, el coronel Galindo indicó que se trató de una combinación de amonio y RDX. Pese a toda esta información, no se pudo identificar a los sospechosos del atentado.
Debido a que el hecho ocurrió en horario nocturno cuando hay poco iluminación, las imágenes de las cámaras de seguridad estaban muy borrosas.
Sin embargo, el coronel Galindo dijo que ese material audiovisual se iba a enviar a un grupo de especialistas, para mejorar las imágenes.
De todos hechos ya casi se cumple una semana y las autoridades no han revelado nuevos datos. Todo se encuentra en proceso investigativo. Ahora la comunidad espera que además de los resultados de este trabajo de indagación, se tomen medidas para disminuir el riesgo de nuevos intentos de ataques con explosivos.