Decenas de niños en edad escolar, volvieron a lucir las cotizas, el sobrero, el liqui liqui y los vestidos floreados, para rendirle culto al Joropo, en el marco del vigésimo noveno festival del Garcero, que se realizó este último fin de Semana en Yopal.

El festival que reúne a más de mil niños y niñas de diferentes establecimientos educativos de primaria y de las escuelas folclóricas y que se venía realizando desde1993, sufrió un duro golpe cuando las autoridades administrativas del departamento, resolvieron quitarle los recursos económicos para emplearlos en otras actividades lúdicas para mayores.
Fue la tenacidad de las profesoras de primaria de las escuelas públicas encabezadas por Olga María Salamanca Rodríguez, y la presión de la ciudadanía, que obligaron, este año, a devolverle parte de los recursos económicos para destinarlos a premiar a los cientos de niños y niñas que apasionadamente quieren defender las expresiones culturales de los llaneros.

El Festival, por medio de una Ley de la República fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación que obliga a destinarle en los presupuestos oficiales, los recursos económicos suficientes que aseguran la proyección en el tiempo, sin embargo, una decisión política, los había excluido del calendario de eventos folclóricos del País.

De acuerdo a las expresiones de Yohanna Aguilar, de la institución educativa, La Campiña, el festival el Garcero, es una estrategia docente, dirigida a promover el aprendizaje de los niños en las artes, folclor y tradiciones llaneras, a través de talleres de formación didáctica, en el que se cimienta el saber popular desde tempranas edades,.
Agregó a canal 2, que bajo la orientación de instructores y gestores culturales, permite que la cultura se recree como un proceso que las nuevas generaciones y puedan reconocer, identificar y valorar las raíces culturales de una sociedad que se proyecta al futuro.