Jairo Cristancho, médico y exrepresentante a la Cámara por Casanare, se pronunció públicamente sobre el secuestro de su hermano Emilio y Antonio Salamanca, ocurrido el pasado 27 de marzo en zona rural de Tame, Arauca.
El excongresista aclaró que el secuestro de su Emilio y el de los hermanos Barrera, registrado el mismo día en la misma zona, son hechos distintos y que las víctimas no se movilizaban en el mismo vehículo.
Según Cristancho, los hermanos Barrera fueron retenidos horas antes que Emilio se encontraba en el lugar respondiendo a insistentes llamadas de las disidencias de las Farc y no pagando ninguna extorsión.
Relató que días previos al secuestro, su hermano lo contactó, lo que motivó su viaje a Paz de Ariporo el miércoles 26 de marzo, donde pudo constatar los mensajes intimidatorios enviados por disidencias de las Farc.
«Decían si no viene, vamos por usted. Si no viene no respondemos por su familia. ¿Díganme quien no se asusta?», manifestó el médico, recordando las constantes llamadas hechas, por este grupo al margen de la ley durante dos meses.
Ante la preocupación, Jairo Cristancho aconsejó a su hermano no acudir a Tame, sugiriendo que, si era requerido, que se trasladaran a Paz de Ariporo. Sin embargo, «mi hermano en temor que le hiciera algo a él o su familia, se fue a Tame», lamentó.
Tras conocer el plagio, el exrepresentante buscó ayuda en diversas organizaciones para localizar a Emilio, viviendo momentos de «mucha angustia y zozobra». La incertidumbre aumentó al saber que su hermano no logró cumplir la cita impuesta por las disidencias.
Posteriormente, una publicación atribuida a alias “Antonio Medina” comandante del frente 28 de las disidencias de las Farc, negando cualquier relación con el secuestro, intensificó la difícil situación familiar.
Luego circuló un comunicado del ELN, que Cristancho calificó como «complejo e injusto» porque señala a los secuestrados como «Aliados de los Narcoparamilitares».
«A mí me dan ganas de gritar, de llorar, de todo. Porque están revictimizando a las víctimas. Gente que fue humillada por una guerra sin razón», expresó conmovido Cristancho, rechazando vehementemente las acusaciones del ELN.
«Yo hago el llamado a que revisen, miren quién es antes que le hagan algo malo a cualquier persona de estas. La inocencia de mi hermano la tengo demostrada y puedo meter las manos a candela», enfatizó el galeno.
La familia Cristancho continúa viviendo días de angustia e incertidumbre. Para este viernes 04 de abril, a partir de las 4 de la tarde, se ha convocado a una marcha en Paz de Ariporo, con punto de partida en La Virgen, a la entrada del municipio, para rechazar el secuestro de estas cinco personas que permanecen en poder del ELN.
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