Colombia

judicialización de ocho personas que harían parte de una red delictiva dedicada a sacrificar de manera clandestina reses, caballos y asnos para comercializar su carne a proveedores del PAE, cárceles y en plazas de mercado.

1 Mins read

Las investigaciones dan cuenta de que el producto era distribuido a proveedores del Plan de Alimentación Escolar (PAE), de cárceles y otras instituciones públicas; además de plazasde mercado y establecimientos de comercio.

Como parte de una investigación que se sigue por la contaminación ambiental y el daño alos recursos naturales con el funcionamiento de una matadero clandestino en la veredaSasa, en Chiquinquirá (Boyacá), la Fiscalía General de la Nación identificó a una red

delictiva señalada de sacrificar reses, caballos y asnos para vender la carne en municipiosde Boyacá y Cundinamarca, y a proveedores de programas públicos.

En diligencias realizadas de manera conjunta con la Dirección de Carabineros de la PolicíaNacional fueron capturados ocho de los presuntos integrantes de esta red . Un fiscal de laDirección Especializada contra los Delitos contra los Recursos Naturales y el MedioAmbiente los presentó ante un juez de control de garantías y les imputó los delitos deconcierto para delinquir, maltrato animal, contaminación ambiental, y corrupción dealimentos, productos médicos o material profiláctico.

La estructura delincuencial, al parecer, disponía de animales enfermos y en malas

condiciones, sin contar con los permisos de ley y en medio de condiciones precarias de

salubridad. Esto generaba afectaciones al suelo y a las fuentes hídricas por el vertimientode residuos de esta actividad.

Los elementos materiales probatorios indican que la carne obtenida sería embalada ytrasladada sin mantener la cadena de frío y de conservación a bodegas de Cota(Cundinamarca) y Bogotá. Desde allí, a través de un intermediario, presuntamente era vendida y distribuida a proveedores del Plan de Alimentación Escolar (PAE), centroscarcelarios, plazas de mercado y establecimientos de comercio.

El Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (INVIMA) participó en lasdiligencias realizadas y constató que el producto ofrecido por esta estructura no era apto para el consumo humano.