La reciente fuga de cuatro adolescentes del centro de formación integral Kairos, ubicado en Yopal, ha puesto en evidencia las deficiencias en los protocolos de seguridad del lugar.
El incidente ocurrió el domingo 9 de febrero, cuando los jóvenes utilizaron camas y sábanas para crear escaleras improvisadas y escapar. Uno de ellos ya fue recapturado, mientras que los otros tres continúan prófugos. Dentro los fugados se encuentran menores acusados de delitos graves, como violencia intrafamiliar, hurto, homicidio agravado y tráfico de armas.
El secretario de gobierno de Yopal, Jorge Andrés Rodríguez González resaltó que el centro Kairos, diseñado para la rehabilitación de jóvenes infractores, por lo tanto ellos reciben un trato especial, diferente al de los centros carcelarios.
Actualmente, el centro alberga a 20 menores de edad, aunque tiene capacidad para 60. Muchos de los internos provienen de otros departamentos, ya que el sistema nacional de atención a menores infractores enfrenta una falta de cupos en otras regiones.
Esta situación ha llevado a que el centro reciba a adolescentes con perfiles de alto riesgo provenientes de otras regiones, lo que exige mayores recursos y medidas de control para mejorar la seguridad del lugar.
Rodríguez hizo un llamado a las instituciones relacionadas con el tema para que colaboren en el financiamiento y fortalecimiento de la seguridad en el centro.
Además, señaló que, aunque el enfoque del Kairos es la rehabilitación y no el encarcelamiento, es necesario equilibrar este objetivo con protocolos que eviten fugas y garanticen la seguridad tanto de los internos como de la comunidad.
El secretario también informó que, durante el intento de fuga, uno de los menores resultó lesionado. Todos los jóvenes recluidos en el centro son de nacionalidad colombiana. Las autoridades continúan con las labores de búsqueda de los tres adolescentes restantes, mientras se evalúan medidas para prevenir futuros incidentes.
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