El incidente dejó a una persona al borde de la muerte, y la falta de información sobre lo sucedido plantea interrogantes sobre los motivos de esta discreción. Donde un vehículo de alta gama cayó a la represa La Esmeralda-Chivor, ha generado más incertidumbres que respuestas.
Durante el fin de semana, se registró un nuevo accidente en las carreteras colombianas. En el marco de un rally de regularidad organizado por el Club Las Tortugas y Porsche Club Colombia, Jorge Charry, hijo de uno de los socios del club de autos de alta gama, sufrió un incidente al perder el control de su vehículo en el túnel de Pozo Azul, ubicado en el municipio de Garagoa, y cayó a la represa La Esmeralda-Chivor. A pesar de la gravedad del suceso, el piloto logró sobrevivir milagrosamente tras ser reanimado en varias ocasiones.
El rally, que partió desde Chía con destino a Chivor, implicaba una competencia de regularidad en la que los pilotos no compiten por llegar primero, sino que deben cumplir con unos tiempos estimados en los puestos de control. Sin embargo, la profundidad a la que cayó el vehículo sugiere un posible exceso de velocidad.
Con la asistencia de un médico que formaba parte de la caravana, se logró reanimar a Jorge Charry. Según confirmaron las autoridades del Embalse La Esmeralda, la emergencia fue atendida por equipos de bomberos de Garagoa, Guateque, Macanal y Chinavita, así como por la concesión del Sisga, la Policía Nacional y el Ejército Nacional. Durante el proceso de rescate, se logró salvar a dos personas, quienes fueron trasladadas en ambulancia a una clínica.
Respecto al vehículo deportivo, la administración del embalse informó a W Radio que el Porsche sigue sumergido en el embalse y su recuperación requiere de permisos de las autoridades pertinentes, así como de maquinaria especializada, lo cual implica un alto costo. Sin embargo, se aseguró que el funcionamiento del embalse no se vio afectado y no existe riesgo alguno para su operación, la cual está vinculada a la generación de energía del país.
En cuanto al hermetismo en torno al incidente, en el ámbito del automovilismo colombiano se intentó mantener el suceso en reserva por varios días. Esto podría estar relacionado con la posibilidad de que se haya tratado de una imprudencia vinculada al exceso de velocidad, lo que dificultaría la cobertura de los daños por parte del seguro. Además, ninguna organización desea verse envuelta en controversias y sostienen que la responsabilidad recae en el piloto.
Fuente: W RADIO COLOMBIA