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En Casanare, el Ejército Nacional ha neutralizado 59 artefactos explosivos en el 2024

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De los 59 artefactos explosivos improvisados, 21 habían sido neutralizados por el cabo tercero Juan Esteban Montaño Velázquez, comandante del Equipo de Explosivos y Demoliciones (EXDE), del Grupo Guías de Casanare, quien falleció mientras realizaba labores de destrucción controlada de artefactos explosivos.

En nueve meses del 2024, el Equipo de Explosivos y Demoliciones (EXDE), adscrito al Grupo de Caballería Mecanizado N°.16 Guías del Casanare, ha logrado destruir controladamente 59 artefactos explosivos instalados por el grupo armado organizado residual (GAO-r) de la Subestructura 28, en áreas rurales del norte del Casanare.

De los 59 artefactos explosivos, 21 fueron destruidos controladamente por el cabo tercero Juan Esteban Montaño Velázquez (q. e.p. d.), quien falleció en la vereda El Zulia, de Támara, mientras neutralizaba lo que sería su noveno artefacto explosivo de la última semana.

El cabo Montaño, de 27 años, había llegado hace tres meses al departamento de Casanare para comandar el Equipo de Explosivos y Demoliciones (EXDE) del Grupo Guías de Casanare, una de las funciones humanitarias más importantes dentro de la institución.

No solo era experto en la destrucción de explosivos, sino que tenía cursos en Policía Militar y fundamentos del Sistema de Gestión, Seguridad y Salud en el Trabajo.

Desde hace siete años estaba vinculado al Ejército Nacional, primero prestó su servicio militar en el Batallón de Alta Montaña de Génova, Quindío, luego quiso seguir la carrera militar como soldado profesional y, por su disciplina y excelente trabajo fue seleccionado para hacer curso de suboficial, por lo que para marzo de 2023 ascendió al grado de cabo tercero y a mitad del 2024 llegó trasladado al Grupo de Caballería Guías del Casanare, unidad orgánica de la Décima Sexta Brigada del Ejército Nacional.

Al cabo Montaño se lo recuerda por su historia de superación, su dedicación y pasión por las tareas militares, que lo llevaron a convertirse en un soldado de honor, admirado por sus comandantes y compañeros ante su indispensable labor en los procedimientos con explosivos en las operaciones.

Su valentía y heróico trabajo evitó que estructuras criminales afectaran la vida de cientos de campesinos de las zonas rurales del departamento de Casanare. Su loable labor quedará impregnada en la memoria de los colombianos y su compromiso con la patria ahora será ejemplo y motivación para seguir defendiendo al país.