Representantes de por lo menos 20 centros académicos universitarios, participan en el primer encuentro de sabanas que se realiza en el País, donde se aborda la necesidad de establecer las diferencias geológicas y ambientales de la altillanura y las sabanas mal drenadas.
Decenas de científicos e investigadores que trabajan estudiando el funcionamiento de los sistemas hidrológicos y biológicos en los campos la producción agropecuaria, la agroindustria, la tecnología y el medio ambiente, se hacen presentes en el primer encuentro de sabanas que se realiza en Yopal y que es el primero, en el que se aborda este tema en el País.
En este certamen se hace un llamado de atención para que los organismos oficiales que deben velar por la protección del medio ambiente, asuman una posición, frente a la colonización de la agro-industria, que para expandir sus cultivos, especialmente de palma aceitera y arroz, están drenando los humedales, los esteros y lagunas, que son el hábitat natural de cientos de especies biológicas que están a punto de desaparecer de la faz de la tierra.
Para el investigador Hugoberto Huertas, quien encabeza un proyecto de producción de carne libre de químicos, que han llamado “carne verde” es necesario y urgente, que se tenga en cuenta las condiciones geológicas y ambientales de Casanare y Arauca, el gran humedal de planeta, que en los últimos años han sido objeto de colonización agroindustrial que amenaza con destruir los bosques, la fauna silvestre, las especies ictiológicas y la misma subsistencia humana, pues se está atentando contra la cadena alimenticia del habitante raizal.
De acuerdo a los estudios presentados, los ecosistemas de sabanas en el continente suramericano, alcanza el 45 por ciento el área total y lo que corresponde a los llanos orientales, son 14 millones de hectáreas que el bioma fundamental en el equilibrio hídrico y productivo de casi 2 millones de personas que conforman la región, que compromete a los departamentos de Cundinamarca y Boyacá, donde están los páramos productores de agua, que irrigan la Orinoquia colombiana; un territorio que en biodiversidad alberga 156 tipos de ecosistemas, 5.411 especies de plantas 1.039 especies de aves, 680 de insectos, 155 de reptiles, 254 de mamíferos, 663 de peces y 91 de anfibios.