La comunidad católica de Yopal se reunió multitudinaria para despedir al Padre Manuel Mancera, en unas exequias llenas de amor y gratitud. Desde la Funeraria Los Olivos hasta la Catedral San José, los fieles y el clero acompañaron el cuerpo del sacerdote en una ceremonia marcada por emotivas muestras de afecto, reconociendo su entrega y servicio pastoral.
El acto de despedida inició en la Funeraria Los Olivos, donde un grupo de sacerdotes y fieles católicos recibieron su cuerpo antes de ser llevado al SENA, donde ejerció como capellán.
Posteriormente, su cuerpo fue trasladado a la Capilla Santa Rita de Casia, en el barrio Las Américas, donde sirvió como pastor. La noche del lunes, el Padre Manuel fue recibido en la Catedral San José, donde permaneció en cámara ardiente hasta su sepelio el martes a las 10:00 a.m.
La misa exequial fue presidida por Monseñor Misael Vacca Ramírez, Arzobispo de Villavicencio, y concelebrada por Monseñor Edgar Aristizábal Quintero y Monseñor Héctor Javier Pizarro Acevedo, con la participación del clero de la Diócesis de Yopal y el Vicariato Apostólico de Trinidad. Tras la ceremonia, el Padre Manuel fue sepultado en la gruta de la Catedral San José.
El Padre Manuel, quien dedicó su vida a la evangelización, recibió el último adiós de cientos de personas que llenaron cada espacio de los actos fúnebres.