AÑORANZAS DE MI PUEBLO
Hace ya cerca de 400 años que nuestro hermoso Municipio de Tame, fue fundado por el capitán Español Alonso Pérez de Guzmán, en una meseta que colinda con la Sierra Nevada de Chita, situada entre los ríos Tame y Cravo norte.
La palabra Tame en lengua indigena, según los estudiosos, significa tu conuco o tu propiedad y se deriva del idioma Chibcha; este territorio antiguamente estuvo habitado por la tribu de los Giraras.
No podía haber un lugar más apropiado para su fundación si se tiene en cuenta la riqueza hídrica con la que fue dotado por el creador. Por todas artes corría el preciado liquido y muchos rios y riachuelos bajaban desde la cordillera fertilizando la vegetación y su suelo.
Recordamos unos de sus diferentes nombres de sus caños y jagüeyes que rodeaban el caserío y de los se provelan sus habitantes diariamente:
Los JAGUEYES NEGROS estaba situado en el barrio San Antonio.
Los ANGELES cerca al barrio el Cielo.
EI CHORRO o la CHORRERA detrás del Colegio Froilán Farías.
EI TRUJILLERO en el barrio Boyacá, en predios de un señor de apellido Trujillo.
La ITIBANA y EI NARNJITO muy cerca de las instalaciones del cuartel de Ejército.
EI ENCANTO frente al barrio el Balcón del Llano.
EI CARAÑO, camino al GUALABAO, a mano izquierda antes del San Luis.
El San Luis junto al Colegio de este mismo nombre.
La CANAL, bajando por la carrera 15 más o menos con calle 19.
Existian además otros JAGUEYES
2 jagüeyes en los predios que hoy ocupa el barrio Villa Adela. Otro en el Coliseo Cubierto y uno más al finalizar la calle que denominaban la Quirifera.
Entre todos la más recordada es la quebrada el Gualabao por la abundancia de sus aguas cristalinas porque prestaba invaluables servicios a esta población; diariamente acudiamos alli para bañarnos y refrescarnos; desde el amanecer hasta el anochecer eran transitado el camino que hasta alli nos conducía, era un ir y venir de sus gentes que por fuerza mayor debian hacerlo.
Es posible que algunos personajes que en esa época estuvieron en Tame, como por ejemplo el escritor Vargas Vila y el General Gabriel Vargas Santos fueron hasta alli. Igualmente los integrantes del Ejercito Libertador debieron zambullirse en sus aguas para disfrutar de un baño placentero con abundante líquido, puesto que esto era mejor a tener que hacerlo con uno o dos baldes de agua debajo de un árbol; estas caminatas continuas a Gualabao no eran tan largas y servían de ejercicio a grandes y chicos.
Además alli se lavaban las ropas, eran varias las lavanderas de oficio que había; ellas recogían la ropa el día anterior, y el siguiente madrugaba a cumplir su tarea bastante dura, por cierto al rayo del sol. Quienes éramos niños en aquella época las recordamos con agradecimiento y cariño.
Antes de llegar a Gualabao se debía pasar por la cañada San Luis que quedaba muy cerca del colegio que hoy lleva ese nombre, los chicos en esa época lo Ilamábamos el caño de las mariposas porque en sus orillas se velan cientos de ellas de diferentes colores, rojas, anaranjadas, marrones con blanco o rayas y amarillas que eran las más abundantes y que a lo mejor estaban emparentadas con las de la tierra Nobel Garcia Márquez. Las más hermosas de todas eran de color azul plateado bastante grandes que llamaban las mariposas espejo. Eran tantas que aunque hacina esfuerzo para contarlas no eran posibles por la cantidad, además volaban continuamente
Como el pueblo era pequeño, casi todos nos conocíamos y colaborábamos mutuamente llevando así una vida apacible.
Las pocas industrias consistian en la fabricación de jabón para este fin existian personas expertas que eran contratadas por las familias.
Así mismo elaboraban las tinajas con un barro de color gris que se sacaba de una mina que quedaba cerca.
Varias señoras se encargaban de tejer las alpargatas. Algunas tenían máquina de coser y confeccionaban toda la ropa de su familia y también para otras personas, hacían además tungos de arroz, de maíz, dulces caseros, empanadas y embutidos de carne y otras cosas más, para colaborar el sustento de sus hogares.
Un dia nuestra familia decidió trasladarse a la capital por motivos de orden público, pero como el lugar donde se nace jamás se olvida y aún menos cuando se tiene sentido de pertenencia, regresamos después de 15 años a nuestro amado terruño. Lo encontramos diferente y con la llegada de gentes de otros departamentos habia crecido pero continuaba sin servicios públicos.
Nuestro mayor deseo era ir a Gualabao a recordar los años de infancia «es mejor que no vayan nos advirtió un familiar «porque ese caño ya no existe»; creimos que estaba bromeando pero infortunadamente era una realidad, sus aguas se había esfumado. El caño de las mariposas tampoco existía.
Este mismo caso le ocurrió al famoso compositor de talla internacional nacido en Tame PEDRO FELIPE SOSA, que salió de su pueblo a otro país regresando años después. Pidió que lo acompañaran a Gualabao porque deseaba bañarse como antes lo hacia y sufrió esta misma frustración; aunque sus paisanos lo atendieron lo mejor posible regreso con tristeza por esta irreparable pérdida. Indagando a varias personas nos dijeron que con la llegada de colonos que se fundaron en sus cercanías algunos habla desviados las aguas para beneficiar sus predios y que además también hablan talado sin ninguna consideración los montes y vegetación de sus alrededores.
Es de conocimiento general que nuestras fuentes de agua llámense ríos, riachuelos, caños o jagüeyes están en via de extinción, siendo esto demasiado preocupante por cuanto influye en el cambio climático que ya comenzó a sentirse en nuestro planeta.
A nivel local es urgente salva guardar los nacimiento de agua que aún nos quedan, detener la tala de bosques es una prioridad asi como evitar arrojar escombros o basuras en los mismos.
Quiera Dios que nuestras autoridades y quienes vivimos en Tame tomemos conciencia de esta problemática. De no ser así, dentro de poco nos veremos afectados gravemente y aún más las generaciones futuras.
AUTOR: DIOSELINA GRANADOS SANCHEZ Y ELVIRA GRANADOS S.