Con el crimen la hija buscaba obtener el control de los bienes de su señora madre y reclamar seguros de vida de los cuales era beneficiaria.
La contundencia del material probatorio recaudado por la Fiscalía permitió que un juez condenara a 39 años y 9 meses de prisión a Verónica Kilby Garzón, por ser la determinadora del homicidio de su mamá, y la judicialización de otras tres personas que también habrían participado en el asesinato.
El crimen tuvo lugar el 5 de julio de 2017, en vía pública del barrio Mi Llanura, en el sur oriente de Villavicencio (Meta).
Según la investigación, la mujer había huido de su propia casa luego de ser agredida por su yerno, ante la negativa de vender sus propiedades.
Posteriormente, la víctima fue citada por su hija el día de los hechos en un centro comercial, y tras salir de allí un sicario le disparó en varias oportunidades mientras esperaba el trasporte público.
El homicida fue capturado en flagrancia con el arma de fuego por agentes de la Policía Nacional presentes en el sector, mientras que la mujer, de 61 años, falleció por la gravedad de las heridas en el centro de salud del barrio El Recreo, a donde fue conducida para recibir asistencia médica.
La investigación permitió establecer que su hija y su yerno habrían contratado al sicario que acabó con la vida de la víctima, con la intención de apoderarse de sus bienes que incluían una finca, un automóvil y ganado.
Igualmente, que tras su muerte, la hija de 34 años se benefició con más de 20 millones de pesos por seguros de vida que su mamá tenía a su nombre.