El Sindicato de Maestros de Casanare (Simac) expresó su profunda preocupación por el impacto de la sobrecarga laboral y el deterioro de la salud mental en el magisterio, tras el reciente fallecimiento de la docente Cristina Santander Suárez, quien laboraba en la sede Marco Fidel Suárez adscrita a la Institución Educativa Luis Hernández Vargas, en Yopal.
Según el Simac, la profesora Santander se encontraba en tratamiento médico y, antes de su fallecimiento, presentaba señales de afectación emocional. La organización sindical señaló que se está investigando si la docente recibió atención oportuna y adecuada por parte del sistema de salud.
El caso ha generado alarma entre el gremio docente, que recuerda un episodio similar ocurrido hace algunos meses en el municipio de Paz de Ariporo. Ambos casos, sostiene el sindicato, evidencian la necesidad urgente de implementar estrategias efectivas de atención en salud mental para los educadores del departamento.
De acuerdo con cifras suministradas por el Simac, entre enero y marzo de este año se han reportado más de 1.200 incapacidades médicas relacionadas con problemas de salud mental entre los docentes adscritos a la Secretaría de Educación de Casanare.
La organización sindical destacó que la carga laboral de los maestros va mucho más allá del aula. Además de sus responsabilidades pedagógicas, deben asumir múltiples tareas administrativas, como la elaboración de planeaciones, el diligenciamiento de formatos, la calificación de actividades y la preparación de informes, lo que incrementa significativamente su nivel de estrés y afecta su bienestar emocional.
En el caso de Cristina Santander, el sindicato informó que la docente había ganado un concurso para acceder a un cargo directivo, pero posteriormente renunció por conflictos internos en su institución. Al reincorporarse a su anterior sede, habría manifestado cambios notorios en su estado emocional, situación que motivó su ingreso a tratamiento médico.
El Simac anunció que, en articulación con la Fiduprevisora, se hará seguimiento al caso para verificar si la docente recibió los controles médicos necesarios y si estos se realizaron a tiempo.
Asimismo, el sindicato hizo un llamado a las entidades territoriales, especialmente a la Alcaldía de Yopal, para que analicen a fondo las causas del creciente número de incapacidades médicas entre los docentes, y adopten medidas preventivas con enfoque en salud mental.
Finalmente, el Simac instó a las secretarías de educación municipales y departamentales a ir más allá de la simple contabilización del ausentismo laboral y enfocar sus esfuerzos en mejorar las condiciones reales del magisterio. Advirtió que el agotamiento acumulado está generando afectaciones serias en la salud mental de los maestros, situación que requiere una intervención urgente, estructural y sostenida.