El ex presidente de Colombia, Álvaro Uribe, ha reaccionado a las confesiones realizadas por militares, quienes admitieron su participación en casi 300 asesinatos de civiles, presentados como bajas en combate, conocidos como ‘falsos positivos’, en el departamento de Casanare. Uribe, quien estuvo al mando del país durante la mayoría de estos crímenes, reconoció haber sido exigente con las tropas de las Fuerzas Armadas, pero asegura que actuó dentro del marco legal.
En un video compartido en sus redes sociales, Uribe criticó la estructura de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), el tribunal creado en el Acuerdo con las FARC para investigar y enjuiciar a los responsables de crímenes graves durante el conflicto armado. Argumenta que en el pasado, muchos responsables de ‘falsos positivos’ fueron encarcelados, pero nunca admitieron el delito hasta ahora, cuando tienen «el incentivo de la libertad que les ofrece la JEP». También añadió: «El diseño de la JEP fomenta, en busca de la libertad, el reconocimiento incluso de delitos no cometidos».
Uribe también destacó los logros de su Gobierno: «Como presidente fui muy exigente. Esto contribuyó a reducciones significativas en homicidios, secuestros, asesinatos de sindicalistas, profesores, periodistas y la disminución de todo tipo de delitos». Finalmente, reprobó a los responsables de los asesinatos: «Es una afrenta al honor militar asesinar para simular el cumplimiento del deber».