La comisaria IV de familia Lyda Esmeralda Díaz y la comisaria II Alix Andrea Bravo, expresaron su inconformismo por los comentarios despectivos que se han generado hacia la Casa de la Justicia, llamándola «Casa de la Injusticia».

Andrea Bravo expresó que; «nosotras tenemos abierto un espacio, un correo institucional, donde cada persona que considere que es la casa de la injusticia puede escribir para que nosotras demos respuesta a sus peticiones y a su necesidad. Nosotras ponemos todo de nosotras para prestar el mejor servicio y consideramos injusto que algunas personas sin fundamento desprestigien nuestra labor».

Agregaron que ser comisaria no es solo un trabajo arduo y desagradecido, sino que también implica todo un proceso de acompañamiento psicológico y emocional, no sólo a las víctimas sino también a los victimarios, lo que significa en ocasiones ser blanco de amenazas y malos tratos, tanto de quienes defienden, como de sus propios agresores.

Hablaron además de su labor fundamental en el empoderamiento femenino, toda vez que realizan un trabajo de educación en las víctimas con charlas que fortalecen su pensamiento y su espíritu para ser autosuficientes, valoradas y ejemplo para sus hijas.

Por otro lado, Lyda Esmeralda Díaz, contó que en medio de su labor se viven momentos gratificantes, como aquella vez que se encontraba haciendo mercado y una mujer se acercó para abrazarla y agradecerle, porque gracias a su labor seguía con vida.